12 de junio. Día mundial contra el trabajo infantil
La educación, la respuesta acertada al trabajo infantil.
215 millones de niños en todo el mundo trabajan para subsistir.
En todo el mundo, y en franca violación de los derechos de la infancia,
cientos de miles de niñas y niños realizan trabajos que los privan de la
educación, la salud, el tiempo de ocio y las libertades elementales. De estos
niños, más de la mitad están expuestos a las peores formas de trabajo infantil,
como el trabajo realizado en entornos peligrosos, la esclavitud u otras formas
de trabajo forzoso, actividades ilícitas como el tráfico de estupefacientes y la
prostitución, así como la participación en conflictos armados.
Cerca de 215 millones de menores son víctimas del trabajo infantil en todo el mundo y más de la mitad de ellos (115 millones) se encuentran en las peores condiciones, según datos de la ONG Intervida.
Cerca de 215 millones de niños trabajan en lugar de recibir educación, por lo que no tiene la oportunidad de acceder a un trabajo 'decente' en su vida adulta.
Las ONG lamentan que priva a los menores de la educación necesaria para salir del ciclo de la pobreza. Un informe de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) advierte que la crisis va a frenar la erradicación de esta lacra. El sindicato UGT advierte que la pobreza infantil ha aumentado un 10% en dos años en España.
"Al entrar en el mercado laboral prematuramente, se ven privados de la educación y formación básicas para que ellos, sus familias y comunidades tengan mayores oportunidades de una mejor calidad de vida".
Intervida considera que es necesario incidir en el acceso a la educación como 'paso fundamental para garantizar la protección contra el trabajo infantil'. Asimismo, ha incidido en la 'urgencia' de adoptar medidas, políticas y programas 'encaminados a garantizar que estos niños y niñas, especialmente los expuestos a las peores formas de trabajo, reciban una educación'
Un informe de Unicef asegura que en España trabajan 170.000
menores.
En todo el mundo trabajan alrededor de 250 millones de niños.
Si bien la situación es especialmente grave en los países más pobres,Occidente
no está a salvo de esta lacra. En concreto, en un informede Unicef encargado por el Ministerio de Trabajo y Asuntos
Sociales desvela que en España existen 170.000 menores de 16 años trabajadores,
según publica El Mundo. Además, la cifra puede sersuperior, puesto que en el estudio sólo se incluye la población
escolarizada. Según Save The Children, en el mayor de los países ibéricos hay
70.000 niños que no acuden a clase.
L. D.- El estudio de Unicef, realizado entre 1998 y 2000, se
realizó mediante una encuesta a 3.500 niños de entre 10 y 15 años. Extrapolando
los porcentajes, el resultado es que cerca de 100.000 menores se dedican a
tareas domésticas; 15.000 trabajan a diario en el negocio familiar, 10.000
sededican a tareas agrícolas, ganaderas o de pesca; 10.000 lo
hacen en publicidad, 4.600 se emplean en fábricas y talleres y 2.000 recorren
las carreteras para trabajar en la venta ambulante. Estas no son todas las
actividades a las que se dedican los menores, pero sí en las que existen más
niños explotados.
En porcentajes, el 6 por ciento de los alumnos encuestados
sufren algún tipo de explotación laboral. Un 3,5 por ciento, sobre todo entre
las chicas, de los entrevistados respondió que son obligados a trabajar en casa
más de tres horas diarias.
El informe de Unicef señala que "el trabajo infantil
no es un problema grave en España, las cifras no pueden considerarse
alarmantes". A continuación matiza que "pero el hecho de que el problema no sea
grave, no significa que podamos obviar la existencia de un buen número de niños
que dedica un tiempo excesivo a trabajar".
El estudio denuncia que los inspectores de trabajo no tienen
competencia para intervenir en casos de servicio doméstico, negocios familiares,
delincuencia, explotación sexual y mendicidad. Por comunidades autónomas, donde
más niños trabajan son andalucía (9,2 por ciento), Canarias (7,4), Murcia (7,1)
y Castilla-La Mancha (6,7).
El problema de la explotación infantil es
especialmente grave entre los menores inmigrantes, con especial incidencia en
los magrebíes y portugueses. Estos niños están siendo utilizados para recoger
aceitunas en Jaén o tomates en Extremadura, según denuncia el Sindicato de
Obreros del Campo andaluz.
El director gerente de Unicef España, Luis Rodríguez, señala
que
"en España hay trabajo infantil, es una realidad que no se debe esconder:
una industria oculta, en la hostelería, en el campo... Claro que no tiene nada
que ver con África y Asia, pero ahí está".
El término “trabajo infantil”
suele definirse como todo trabajo que priva a los niños de su niñez, su potencial y su dignidad, y que es perjudicial para su desarrollo físico y psicológico.
Así pues, se alude al trabajo que: es peligroso y prejudicial para el bienestar físico, mental o moral del niño; e interfiere con su escolarización puesto que:
les priva de la posibilidad de asistir a clases;
les obliga a abandonar la escuela de forma prematura, o
les exige combinar el estudio con un trabajo pesado y que insume mucho tiempo.
El IPEC (Programa Internacional para la Erradicación del Trabajo Infantil) creó SCREAM (Defensa de los Derechos del Niño a través de la Educación, las
Artes y los Medios de Comunicación).
En España, casi 2, 2 millones de niños viven por debajo del umbral de la pobreza, siendo el colectivo más afectado por la crisis económica.
El próximo
19 de junio 2012 el Congreso de los Diputados debatirá una
Proposición no de Ley para que la lucha contra la
pobreza infantil se convierta en
asunto prioritario en la presente legislatura.
La Proposición no de Ley (PNL) es una propuesta conjunta de todos los grupos de PP, PSOE, CiU, Izquierda Plural UPyD, EAJ-PNV y el Grupo Mixto, por la que el Congreso “se compromete a hacer del combate contra la pobreza en la infancia un asunto prioritario en la presente legislatura”.
La iniciativa será debatida en el pleno del Congreso casi un mes después de que UNICEF España presentara su informe sobre el impacto de la crisis en la infancia, que revela que más del 26% de la población infantil vive por debajo del umbral de la pobreza.