Para reflexionar sobre las tareas puestas estos días

Psicoeducamos: pautas durante "el coronavirus y el cole en casa"

*CARTA DE UNA MAESTRA (Y MADRE) A LA CONSEJERÍA DE EDUCACIÓN* 

Me escribe la mamá de uno de los alumnos de 2°EP. Es enfermera. Está agotada... y preocupada porque su hijo no está pudiendo seguir el ritmo que le marcamos desde el cole por orden de la Consejería de Educación. ¿Tiene sentido? 

Otra mamá, me cuenta que está esperando que llegue la impresora que ha comprado por Amazon. Otra que se la han prestado los vecinos. No todo nuestro alumnado dispone de ordenador, impresora, internet en casa... Somos la pública. ¿Se puede exigir que lo hagan? 

Un padre me dice que puede teletrabajar (es afortunado). Pero, con un único ordenador en casa, ¿cómo lo hace si cada uno de sus tres hijos tienen que ver, por turnos, los vídeos de Natural Science que les indicamos sus profes? 

La PT y la AL me mandan las tareas específicas para un alumno, al que normalmente le cuesta concentrarse. Ahora, después de una semana encerrado, con sus dos hermanos pequeños, prefiero que juegue con la plasti, que haga construcciones, que lea cuentos... 

Aún así, tengo que concretar los criterios de calificación, la fecha y la forma de entrega de los trabajos propuestos, tantos por día como clases tendría si todo fuera normal... Pero no lo es. 

No se si la idea es mostrar que los profes no estamos de vacaciones (que ya tenemos demasiadas), pero a lo mejor era más interesante ponernos a formarnos online, a preparar materiales, a diseñar rúbricas... 

Mejor que aumentar el estrés de familias que ya llevan lo suyo. Y lo digo como madre de dos alumnas de primaria que, en tres días, ya van retrasadas con respecto al programa marcado por sus profes. 

¿Estoy poniendo a mis niñas y niños en el centro? ¿Estoy priorizando sus necesidades? ¿Todas sus necesidades? 

Igual hay que aprovechar para que aprendan a hacerse la cama, a recoger su ropa, a barrer la casa y a cambiarle la arena al gato. Que se llamen entre ellos y aprendan a preguntarse ¿Cómo estás? Que dibujen, recorten, pinten con pinceles, hagan puzzles... 

Que esta situación sea una oportunidad para crecer en autonomía, en relación, en creatividad... No en desigualdad social ni en brecha educativa.